martes, 8 de junio de 2010

Planifica cada día por adelantado


¿Has oído la vieja pregunta: cómo me como un elefante? La respuesta, por supuesto, es un bocado cada vez.

¿Cómo puedes comerte tu más grande y fea rana? De la misma manera; Debes estructurar las actividades en un específico ‘paso a paso’ y empezar por la primera de ellas.

Tu mente, tu habilidad para pensar, planea y decide tu herramienta más poderosa para vencer a la procrastinación e incrementar tu productividad. Tu habilidad para definir tus metas, planea y entra en acción sobre ellas y eso determinará el curso de tu vida. La reiteración de pensar y planear desbloqueará tus poderes mentales, disparará tu creatividad e incrementará tu energía mental y física.

En cambio, como Alex MacKenzie escribió: ‘Acción sin planificación es la causa de todos los fallos’.

Tu habilidad para una buena planificación, previa a la acción, medirá tu competencia total. Cuanto mejor sea la planificación, más fácil será vencer la procrastinación, es decir, empezar a comerte la rana y mantenerte haciéndolo.

Una de tus máximas metas en el trabajo debe ser recuperar la máxima energía mental, emocional y física invertida. Las buenas noticias son que por cada minuto empleado en planificar te ahorrarás aproximadamente diez minutos de ejecución. Te llevará entre diez y veinte minutos planificar tu día y esta pequeña inversión de tiempo te ahorrará aproximadamente dos horas en tiempo y esfuerzo desperdiciados cada día.

Debes haber oído la fórmula de las seis ‘P’. Dice así: ‘Proper Prior Planning Prevents Poor Perfomance’. (Una buena planificación previa evita una mala ejecución.) (Siguiendo de alguna manera la fórmula de las seis ‘P’: PrestigiosaPlanificación Previa Previene Paupérrima Práctica.)

Cuando consideras lo útil que puede ser planificar para incrementar tu productividad y tu competencia es increíble que sólo unas pocas personas lo practiquen cada día. Y eso que planificar es algo realmente sencillo de hacer. Todo lo que necesitas es un trozo de papel y un lápiz. Las más sofisticadas Palms, programas de ordenador, o cualquier aparato de planificación están basados en el mismo principio: sentarte y hacer una lista de todo lo que tienes que hacer antes de empezar.

Trabaja siempre desde una lista. Cuando algo nuevo aparece, añádelo a la lista antes de empezar. Puedes incrementar tu productividad y rendimiento en un veinticinco por ciento o más desde el primer día que empiezas a trabajar consistentemente desde una lista.

Haz tu lista la noche de antes, al final del día de trabajo. Pon todo lo que no has terminado en tu lista del día siguiente y, a continuación, añade todo lo que tienes que hacer al día siguiente.

Cuando haces tu lista la noche anterior, tu mente subconsciente trabaja sobre ella durante toda la noche mientras duermes. Con frecuencia te levantarás con grandes ideas y comprensión que podrás usar para hacer tu trabajo más rápido y mejor de lo que inicialmente habías pensado.

Cuanto más tiempo emplees en escribir listas sobre todo lo que tienes que hacer en el futuro más eficiente y efectivo serás.

Necesitarás diferentes listas para diferentes propósitos.

Primero, deberás crear una ‘lista maestra’ donde escribirás todo lo que puedes pensar de lo que quieres hacer en el futuro. Este es el lugar donde capturarás cada idea que viene a tu mente y cada nueva tarea o responsabilidad que llega. Puedes planificar cada punto por separado más tarde.

Segundo, deberás tener una ‘lista mensual’ que realizarás cada fin de mes para el mes siguiente. Ésta debe contener entradas pertenecientes a la ‘lista maestra’.

Tercero, deberás tener una ‘lista semanal’ donde planificarás toda la semana por adelantado. Un lista que estará en construcción mientras atraviesas la semana actual.

Esta disciplina de planeamiento sistemático del tiempo puede ayudarte mucho. Mucha gente me ha dicho que llevar este tipo de planificación semanal ha incrementado drásticamente su productividad y cambiado sus vidas. También funcionará contigo.

Finalmente, debes trasladar entradas desde tu ‘lista mensual’ y ‘lista semanal’ a tu ‘lista diaria’. Éstas serán las actividades que deberás cumplimentar al día siguiente.

Mientras trabajas ve marcando las tareas finalizadas. Esto te permitirá una imagen visual de ejecución. Cosa que genera sentimiento de éxito y motivación para seguir. Ver por ti mismo tus progresos en el trabajo a través de la lista te motivará y dará energía. Aumentará tu autoestima y tu propio respeto. Además te afianzará para sobreponerte a la procrastinación.

Cuando tengas un proyecto de cualquier tipo, empieza haciendo una lista de cada paso que tendrás que dar para cumplirlo desde el principio hasta el final. Organiza un proyecto de tareas ordenadas por prioridad con una secuencia. Plásmalos en un papel o un ordenador donde puedas verlos. Entonces trabaja en una tarea cada vez. Te sorprenderá cuanto puedes hacer de esta forma.

Conforme trabajes a través de listas sentirás que eres más efectivo y poderoso. Sentirás un mayor control de tu vida. Tendrás una motivación natural para hacer más. Pensarás mejor y de forma más creativa y conseguirás entender más y mejor cosa que te permitirá ser más rápido.

Una de las más importantes reglas de la efectividad personal es la regla 90/10. Ésta dice que el 10 por ciento del tiempo que empleas para planificar y organizar tu trabajo antes de comenzar te servirá para aprovechar el 90 por ciento del tiempo empleado en éste. Sólo tienes que probarlo una vez para ver los resultados.

Cada vez que planeas el día por adelantado lo encontrarás más fácil de hacer y de seguir haciéndolo. El trabajo irá más rápido y fluido que nunca. Te sentirás más poderoso y competente. Finalmente llegarás a ser imparable.

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